Número 1:
Detrás de cada gran milagro hay un oportunista; un lobo viste piel de oveja. ¿Quién será el cazador si la vida es sobrevivencia? La selva de cemento se va extendiendo, ya está, así es, así será, así no dejará de ser. Hoy viajo en los ríos de nuestra naturaleza; completamos como virus el equilibrio de esta tierra, el balance nunca se ha dibujado bien en una hoja de Excel, le debemos a la Vida Vivir. ¡Paguen con dignidad y salgan de aquí! La fiesta terminó hace tiempo y somos como deben saber por desgracia a la experiencia, un karma andante. Sí, tú, el que lee, el que se zambulle junto a mí: Vayamos por el sendero largo, por trocha abierta, por una aventura indiscreta. Votemos por perdernos en nuestros sueños sin retornar Mi Humano amigo(a), ser una tonalidad en el horizonte, una verdad como pocas…
Muy pocas veces me he
envuelto a mí mismo en un ideal, escribir es sencillo: Lo digo porque te abres
o te cierras para los pocos que te leen o te escuchan, eso es gratificante, los
pocos, son un vaso de agua fría con cubitos de hielo en el desierto; siempre vivo
hidratado porque escribir exprime sin medida mis manos, y mi cabeza explotaría
si no hago que las vocales y las consonantes tengan un sentido, cualquiera que
sea, no importa que no haya. Después de todo exagero, y juego de igual manera
con el don ¿O maldición? Soy un sujeto con buena salud, dispuesto a remembrar,
darle dolor de tinta a cada pensamiento que se vive, se aspira a mucho. Soy mi
propio sueño hecho realidad, soy mi propio héroe o villano, me compadezco y me
doy lastima, puedo mentirles como igual también puedo decirles la verdad. Estas
harto de tu propia vida, tomas decisiones que no sanan la persona que tú mismo
has creado, salvo estar sujeto a trivialidades que en el momento vez que son la
opción perfecta para dejar de pensar tonterías sobre el futuro. Hoy viajo de
nuevo de regreso al útero, a la matriz (¿A la mátrix?). Dejaré atrás esa tristeza
que me abofeteó sin prisa, tomando el tiempo para conseguir abrir muchas cicatrices,
dejo atrás lo incomodo, lo que no se puede hablar, dejo sin misterios y santería
la profundidad de lo que fue mi angustia que se revela a paso de gigante,
aplastando como quiere, dejo mi desvelo cercenando mi alma sin remordimiento a
la intemperie, ese que controla el baile mortuorio de mis pesares contagiosos,
dejo como nunca lo he hecho desfiguraciones de algo que llamé amor, que terminó
siendo una operación matemática simple de primaria, 1 menos 1, nada.
Detrás de cada tonto, está
un espejo y delante de éste su reflejo se parte en mil pedazos, infinitos,
iguales. Detrás de cada inteligente, algún oportunista, o en verdad, nadie. Dejaré
sin titubeos la hostilidad de un cariño dibujado en el cielo, no me hizo caer,
me hizo andar más derecho y orgulloso de mi propio mal. Es de buenos una sonrisa,
es de malos un olvido. Ya en tiempo real confronto mis miedos, sin darme cuenta
que éstos no se alejan, solo van tomando forma y cuerpo. Satisfacer la lectura
de esto no te hará diferente, digamos sabio; leer la biblia no te hará un
santo, leer a Camus no te hará un extranjero en tú propio hogar, tú mundo, tú
lago.
Crear una sinceridad
indestructible. Hacer de tu vida un destello revolucionario en el universo, es
muy bonito hablarlo, en teoría razones hay por montones, un montón de mundos dentro
de este mundo. Eres Feliz con el último capítulo de una serie, eres Feliz con
ese orgasmo que ayer te dieron, compartiste, eres Feliz con la sonrisa de
alguna extraña, eres Feliz porque la fiesta sigue, continúa, se amaña. Eres Feliz
porque te abrazan y te dicen: ¡Que Feliz me siento! Eres Feliz porque
encontraste lo que andabas buscando hace días, eres Feliz en la lluvia, con el sol,
en la sombra, eres Feliz encendiendo o apagando, eres Feliz s i m p l e m e n t
e. Ahora después de todo incluso yo supe de primera mano qué era felicidad,
felicidad es una terminal: Llegas y te vas, pagas, te llevan, te traen, te devuelven,
te despiden, al final un viaje. Dejaré atrás la pesada carga de ser Idiota,
dejaré atrás la inutilidad de algunos días que pesan cuando los llevas a las
ensoñaciones más sentidas.
Ahora procuro que el
silencio me responda, que el grito se escape y rompa el cristal de la
indiferencia, que las palabras que terminaron por murmurar sean certeras dagas
en el aire, como el vuelo de una bala en el vacío del espacio que tocan el corazón
de la nada.
Por
Mario
Alberto Bermúdez
Poeta, Estudiante y Cronista de mi imaginación.
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